10 Retos para emprender y ser protagonistas en el mundo del 2050.

El nuevo tiempo en el que vivimos nos convoca a ser artífices y protagonistas de nuestra vida, a emprender nuestros proyectos vitales en todos los ámbitos de nuestra existencia (empleo, empresa, vida social, cultura…). Aquí tienes 10 retos y una hoja de ruta para comenzar a hacerlo. El Movimiento2050 está en marcha, te estamos esperando.

  • Reto 1. Potenciar 10 sentidos y 10 ejercicios para emprender.
  • Reto 2. Descubrir los fundamentos del emprendimiento
  • Reto 3. Desarrollar las habilidades para emprender y llevar a cabo una empresa o iniciativa.
  • Reto 4. Construir una nueva cultura y habilidades para llevar a cabo una empresa.
  • Reto 5. Descubrir tu perfil emprendedor.
  • Reto 6. Poner las ideas en acción.
  • Reto 7. Repensar la puesta en marcha de una empresa desde un nuevo enfoque.
  • Reto 8. Rediseñar la educación para favorecer el emprendimiento.
  • Reto 9. Producir emprendedores en masa como estrategia.
  • Reto 10. Romper con la visión tradicional del emprendimiento, el empleo y la formación.

Reto 1. Potenciar 10 sentidos y 10 ejercicios para emprender.

Además de los sentidos que ya conocemos y del sentido común, que muchas veces es el menos común de los sentidos, necesitamos potenciar los siguientes: sentido del legado, sentido de la convicción, sentido del equipo y la organización, sentido del enfoque, sentido de la acción, sentido del aprendizaje, sentido de la escala, sentido de la recursividad, sentido del emprendimiento, sentido del liderazgo.

Y hacer el ejercicio de responder a estas preguntas: ¿Qué legado voy a dejar al mundo? ¿Estoy convencido que puedo lograrlo? ¿Con qué personas voy a hacerlo? ¿Cómo voy a convocar a las personas a la acción? ¿Qué cosas tengo que aprender? ¿Cómo lo pienso y lo cuento en grande? ¿Cómo organizo los recursos para hacerlo? ¿Cuál es mi plan? ¿Cómo lo lidero?

Reto 2. Descubrir los fundamentos del emprendimiento. 

¿Cómo surge el emprendimiento? Abandonando la visión limitante del “yo soy así” al “yo puedo cambiar” y “me doy permiso para hacerlo”. Para después sembrar un deseo en la mente, creer en su logro, y querer hacerlo.

Desde ese cambio de pensamiento se propicia el espacio emocional que pone en marcha la voluntad, la motivación, la acción, la movilización, la perseverancia, el impulso, el aprendizaje, la planeación y la priorización.

Reto 3. Desarrollar las habilidades para emprender y llevar a cabo una empresa o iniciativa.

Las grandes mentiras del emprendimiento.

Los fundamentos para crear una empresa o poner en marcha una iniciativa no se adquieren en la universidad o en las escuelas de negocio. Una empresa no se constituye en la suma de capital, recursos humanos, instalaciones y equipos para fabricar bienes y servicios, una empresa es una red de conversaciones efectivas en torno a ofertas, pedidos y promesas organizadas alrededor de una declaración fundacional.

Para crear una empresa exitosa: aprende a escuchar lo que no funciona; aprende a declararlo (voy a hacer esto…); aprende a prometer cosas valiosas para los demás; aprende a pedir que los demás hagan cosas para ti a cambio; aprender a modular pedidos y promesas (articular ofertas).

Reto 4. Construir una nueva cultura y habilidades para llevar a cabo una empresa.

Las 15 habilidades que tienes que cultivar y que complementan a las anteriores (escuchar, declarar, prometer, pedir, hacer ofertas).

Aprender a afirmar y enjuiciar; dirigirte y dirigir a otros; coordinar un equipo de personas y crear relaciones de interdependencia; crear sinergias y relaciones (clientes, proveedores, financiadores, prescriptores, competencia); colaborar y cooperar; realizar el trabajo con impecabilidad (pedir, negociar, acordar, realizar, entregar, satisfacer); aprender y hacerlo de manera permanente; innovar (innovación transversal aplicada, prototipado, co–creación , co-invención, co-liderazgo, co-responsabilidad); gestionar emociones y estados de ánimo; planificar y planear; evaluar y reprogramar. 

Reto 5. Descubrir tu perfil emprendedor.

Es muy útil que identifiques los puntos fuertes y débiles de tu potencial emprendedor para determinar aquellos puntos fuertes y donde debes mejorar.

Lo vamos a hacer a través de un ejercicio de evaluación de las 15 habilidades que hemos visto con anterioridad: determina tu capacidad de escucha, calidad de las declaraciones que haces, calidad de tus promesas, calidad de tus pedidos, calidad de tus ofertas, calidad de tus afirmaciones y juicios, capacidad de dirección, calidad de tu red de relaciones, nivel de impecabilidad en tu trabajo, capacidad de aprendizaje, capacidad de hacer cosas nuevas (innovación), calidad emocional (gestionar emociones y crear estados de ánimo), capacidad para planificar y planear, capacidad para evaluar y reprogramar.

Reto 6. Poner las ideas en acción.

De la ideación a la idea-acción. Las ideas no cambian el mundo, lo hacen las personas que hacen cosas con las ideas.

Duda de quien dice tener una buena idea y no hace nada con ella, de los gurús de las ideas, de quien tiene muchas ideas y está comprometido con todas (es como los maridos o mujeres infieles), de quien tiene una idea tan buena que si la cuenta se la roban, de quien dice que la culpa de que no se haga su idea es de otros. ¡Aquí estoy muerto con mi idea! Dirá en sus esquelas funerarias.

Al contrario de lo que podríamos pensar, no existe tanta escasez de ideas, lo verdaderamente escaso y por consiguiente valioso,  son los que echan a rodar las ideas, los que ponen las ideas en acción.

Reto 7. Repensar la puesta en marcha de una empresa desde un nuevo enfoque.

¿Tienes algo que la gente está dispuesta a comprar? Si es así, continúa trabajando, de lo contrario sólo tienes humo.

Empieza desde abajo, desde lo más básico, estarás en el buen camino cuando consigas que te paguen tus primeros 100 euros por aquello que más te gusta hacer en el mundo, por lo que estarías dispuesto a trabajar gratis.

La tarea está en la exploración de necesidades, descubrimiento de  oportunidades, reuniendo a personas que te pueden ayudar, inventando lo que pueden ganar, elaborando un plan… Y en paralelo, elabora un prototipo, muéstraselo a tus clientes, implícalos en su diseño, mejóralo con sus aportes, vuélveselo a mostrar, mejóralo; cuando vaya siendo de su gusto pregúntales si lo comprarían y a qué precio. Cuando los clientes digan: ¡Qué chulo, lo quiero! Tu empresa está en camino.

Reto 8. Rediseñar la educación para favorecer el emprendimiento.

Necesitamos un nuevo contrato social en torno a la educación, un nuevo paradigma que ayude a las personas a desarrollar sus proyectos de vida  para  aportar valor al mundo, a su país, comunidad y a ellas mismas.

Una educación basada en el aprendizaje, desde un nuevo entendimiento del conocimiento como acción e innovación frente a la memorización y repetición de información, el aprendizaje en torno a proyectos, la adquisición de nuevas habilidades y competencias, con el objetivo de producir emprendedores en masa.

Reto 9. Producir emprendedores en masa como estrategia.

El desafío de producir 1.000.000 de nuevos emprendedores en tu país. ¿Qué líder se atreve a hacerse cargo?

¿Qué país sueñas para 2050? Pues bien, ese país que sueñas tienes que empezar a construirlo ahora, y ha de comenzar a edificarse en las aulas por las personas que tienen que hacerlo realidad. 

La riqueza de las naciones va a depender cada vez menos de los factores del desarrollo como los formuló A. Smith, o los planteamientos economicistas de Rostow (Las etapas del crecimiento económico). Evolucionamos hacia la Sociedad del conocimiento (Drucker) donde el emprendedor es el creador de valor y riqueza en todos los ámbitos de la actividad humana, un planteamiento que entierra definitivamente el modelo taylorista de producción basado en los principios de tiempo y movimiento.

Para crear valor en todos los ámbitos (social, económico, cultural) necesitamos un mecanismo que reproduzca personas emprendedoras a través de la educación, sobre la base de nuevas competencias y el uso de tecnologías para la capacitación masiva.

Reto 10. Romper con la visión tradicional del emprendimiento, el empleo y la formación.

No te formes, busques empleo o emprendas como te dicen ¡Basta ya de tanto despropósito!

Nuestras instituciones y servicios públicos nos apremian a  buscar empleos que no hay, formarnos en programas obsoletos, o crear empresas para salir del paso.

Claro que necesitas formarte, desarrollar tu vida profesional, y emprender; pero desde otra mirada y con otro propósito diferente del que te están vendiendo unas administraciones que viven en el paradigma del siglo XX.

La clave está en actuar de manera flexible y reinventarse cada día, perseguir tu sueño, conocer a otras personas de otros lugares con las que formar equipo, declararse independiente y responsable, asomarse a la amplitud del mundo desde la mirada de otras culturas, aprender permanentemente (aprender / desaprender / reaprender).

Emprender es una sensibilidad y un conjunto de habilidades que se pueden cultivar y adquirir para alcanzar una vida plena y llena de valor.

Adelante!!!

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