El liderazgo en el siglo XXI será una disciplina que todas las personas tendrán que aprender y entrenar para enfrentar con éxito los retos personales y profesionales que les impondrá un mundo cambiante.
Para ello necesitamos conocer qué es el liderazgo, rompiendo con los mitos tradicionales que nos lo han presentado como un fenómeno asociado a personas sobresalientes, rasgos genéticos, tradiciones culturales, personajes míticos, manifestaciones religiosas….
Desde nuestra tradición cultural hemos desarrollado un entendimiento del liderazgo como una posibilidad restringida a los héroes, o como máximo a una élite de personas extraordinarias dotadas por la naturaleza.
Y claro está, desde esta visión reduccionista, hemos interpretado que liderar es cosa de otros, pues el común de los mortales no está programado para hacerlo.
Para despojar de solemnidad a la palabra, te diré, que sin saberlo, un gran número de personas está liderando sin ser conscientes de ello (posiblemente tú seas una de ellas). Imagínate lo que podrías llegar a hacer si tuvieses disciplina y entrenamiento.
Y es que el liderazgo se manifiesta en todos los ámbitos de la actividad humana (familia, grupo de amigos, trabajo…). Y no solo donde habías pensado siempre: política, deporte, cultura, empresa…
Seguro que con tu vida estás haciendo alguna oferta para otras personas, o que cuidas a otras personas, o que tienes un fuerte compromiso con una causa, o que has decidido tomar una iniciativa, o que solo quieres cambiar y tomar las riendas de tu vida…. En cualquier circunstancia, seguro que ya tienes una andadura mínima como líder y a partir de ahora puedes desarrollarte como líder de manera consciente. Atrévete y síguenos, adelante!!!
El liderazgo, como cualquier otra destreza humana se puede entrenar. Y como todo saber que es, se sustenta en una serie de dominios que podríamos definir como saberes prácticos en los que opera. Por tanto, podemos definir a los líderes por lo que hacen de manera práctica en los dominios en los que actúan.
Desde este momento voy a desmontar contigo los viejos mitos, y en su lugar vamos a trabajar juntos para hacer de ti un líder, dotándote de los conocimientos y el entrenamiento para hacerlo realidad.
El punto de partida de tu desarrollo como líder no se inicia en la búsqueda de respuestas, sino en la formulación de preguntas. La clave está en la calidad de las preguntas antes que en las respuestas.
Hazte estas preguntas y formúlate otras nuevas que te surjan en torno a los siguientes dominios:
Naturaleza del liderazgo: ¿yo puedo liderar? ¿Yo puedo aprender? ¿Yo puedo hacer una diferencia ? ¿Yo puedo construir mi sueño? ¿Yo puedo ser el dueño de mi vida? ¿Yo quiero ser el protagonista de mi vida?
En el dominio general de la naturaleza del liderazgo me posiciono respecto al papel que quiero jugar como persona, recupero la capacidad de decidir sobre mi propia existencia: ¿qué quiero hacer con mi existencia? ¿Quiero dirigirme o que me dirijan?
Ubicación: ¿dónde estoy? ¿Cómo se está moviendo el mundo? ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo es el mundo de hoy? ¿Qué oportunidades me ofrece? ¿Cuáles son las claves para actuar? ¿Qué puedo ofrecer? ¿Qué reglas hay en este nuevo mundo?
En el dominio general de la ubicación en el mundo, desarrollo una visión de apropiación de la realidad.
Dominio de la autogestión: ¿quién soy? ¿En qué persona quiero convertirme? ¿Qué tengo que hacer para ello? ¿Que hábitos debo adquirir? ¿Cómo me tengo que entrenar? ¿Qué compromisos adquiero?
En el dominio general de la autogestión decido cómo conducirme.
Visión: ¿qué quiero hacer? ¿Cuál es mi deseo? ¿A dónde quiero llegar? ¿Qué quiero alcanzar?
En el dominio general de la visión, desarrollo la imagen del futuro que quiero crear.
Reflexión: ¿quiero cambiar? ¿Cómo puedo lograrlo? ¿Qué necesito? ¿Cuáles serán las consecuencias de mis actos?
En el dominio general de la reflexión, analizo, reflexiono, evalúo cómo puedo hacerlo.
Planificación: ¿qué tengo que hacer? ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo medirlo? ¿Cuáles son los pasos?
En el dominio general de la planificación planeo y elaboro los planes para hacerlo.
Acción: ¿cómo me movilizo? ¿Cómo me impulso? ¿Qué resolución tengo? ¿Por dónde comienzo? ¿Cuando empiezo?
En el dominio general de la acción, desarrollo impulso, esfuerzo, urgencia para hacerlo.
Emoción: ¿cómo gestiono mis emociones? ¿Cómo me sobrepongo a las adversidades? ¿Cómo construyo una fortaleza emocional?
En el dominio general de las emociones, desarrollo capacidad para gestionar y potenciar las emociones personales y colectivas para avanzar.
Lenguaje: ¿cómo declaro una nueva misión? ¿Cómo pido a otras personas que hagan cosas? ¿Cómo escucho a otras personas? ¿Cómo me comprometo? ¿Cómo me comunico con otras personas?
En el dominio general del lenguaje, desarrollo capacidad para crear nuevas realidades.
Organización: ¿puedo lograrlo solo? ¿Cómo formo un equipo? ¿Cómo lo movilizo? ¿Cómo lo coordino? ¿Cómo lo potencio? ¿Cómo lo conduzco?
En el dominio general de la organización, desarrollo capacidad para crear, mantener y hacer crecer comunidades de personas.
Relaciones: ¿cómo gestiono las relaciones? ¿Cómo me comporto con las personas? ¿Cómo uno a las personas? ¿Cómo cuido a las personas? ¿Cómo ayudo a las personas? ¿Cómo perfecciono a las personas?
En el dominio general de las relaciones, desarrollo la capacidad para manejar de manera satisfactoria las relaciones con las personas.
Gestión: ¿cómo gestiono? ¿Cómo organizo? ¿Cómo inspiro? ¿Cómo delego? ¿Cómo las conduzco? ¿Cómo saco lo mejor de las personas?
En el dominio general de la gestión, desarrollo la capacidad para dirigir a las personas.
Trabajo: ¿cómo organizo el trabajo? ¿Cómo implico a las personas? ¿Cómo consigo que las cosas se hagan? ¿Cómo genero excelencia? ¿Cómo creo satisfacción?
En el dominio general del trabajo, desarrollo capacidad para conseguir que las cosas se hagan bien hechas y produzcan resultados satisfactorios.
Innovación: ¿cómo creo cosas originales? ¿Cómo descubro anomalías? ¿Cómo produzco ideas? ¿Cómo resuelvo problemas? ¿Cómo produzco un cambio? ¿Cómo hago una diferencia?
En el dominio general de la innovación, desarrollo capacidades para hacer las cosas de manera diferente y hacer una diferencia.
Emprendimiento: ¿cómo articulo una oferta nueva para el mundo? ¿Cómo puedo convertirla en una forma de vida? Con que personas tengo que hacerlo? ¿Cómo produzco valor?
En el dominio general del emprendimiento, desarrollo capacidades para crear una nueva oferta o convertirme en una oferta y ponerla en valor.
Crecimiento: ¿cómo puedo multiplicar el valor de lo que hago? ¿Cómo puedo entrenar a otras personas? ¿Cómo puedo multiplicar líderes? ¿Cómo puedo
trascender?
Por ahora interioriza estas preguntas como primer paso en tu comprensión y entrenamiento como líder.
Adelante!!!