“Las personas más bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la perdida, y han encontrado su forma de salir de las profundidades. Estas personas tienen una  apreciación, una sensibilidad y una comprensión de la vida que las llena de compasión, humildad y una profunda inquietud amorosa. La gente bella no surge de nada.”

Elisabeth Kubler- Ross

¿Estás con frecuencia preocupado y anticipando en negativo? ¿te resulta difícil sentirte relajado y alegre? ¿tienes problemas con el sueño? ¿te cuesta mantener la atención y estar centrado en lo que estás diciendo o haciendo? ¿cada vez te estás sintiendo más escéptico con casi todo? ¿te sientes triste o vacío con frecuencia? ¿sientes que los sinsabores de la vida cada vez aparecen más a tu alrededor? ¿te hace sentir mal, demasiado mal cuando otros no te quieren o comentan cosas negativas de ti?

En esta ocasión comenzamos el artículo con unos cuestionamientos que nos pueden servir para saber lo cerca o lejos que estás de estados de ansiedad o no dependiendo de tus respuestas positivas o negativas a esas preguntas.

1. Las circunstancias

Recuerda que una tendencia que tenemos, quizá sea un tema educacional o quizás antropológico, es dar una gran importancia, un gran peso a las circunstancias en las que vivimos. Sin duda influyen en nuestra vivir y en nuestro “ir siendo feliz”. Influye nuestra economía, nuestra familia, nuestros amigos, nuestra salud, nuestros imprevistos…

Pero, también es cierto que cada uno de nosotros somos una parte importante de cada uno de esos sistemas.

Y con nuestro pensar, sentir y hacer los podemos modificar. Desde nuestra libertad, nuestra decisión, nuestra determinación.

Así pues, no “empoderes”más de la cuenta a las circunstancias. Tú puedes modificar su impacto desde tu actitud.

2. Tu actitud y confianza

Y la actitud viene de nuestro pensamiento y nuestra confianza.

Y es interesante poder ver cómo influyen entre sí. Como se interrelacionan.

Acuérdate de lo que nos decía Víctor Frankl: “La última libertad que tenemos es la actitud con la que nos enfrentamos a cualquier circunstancia que nos pueda acontecer”

Alguien dijo aquello de que “no es tu aptitud sino tu actitud la que determina tu altitud”.

Puedes buscar, con tu actitud, pensamiento y confianza, realidades en las cuales ilusionarte u optar por resignarte o alimentar tu escepticismo.

Mira hacia dentro de ti qué es lo que sueles alimentar, la ilusión o la resignación.

Regenera tu visión para ser capaz de ver los obstáculos como oportunidades disfrazadas.

“Yo ya no arreglo mis problemas. Arreglo mis pensamientos y los problemas se arreglan solos”.

Louisa Hay

Y recuerda que es difícil vivir contigo mismo sin amarte. ¿Lo harías con otra persona?

3. Determinación, responsabilidad y compromiso

En tus manos está la determinación, la entrega, la responsabilidad y tu sentido del compromiso, no el resultado.

“Haz impecablemente lo que tengas que hacer en este momento y deja el resultado en manos de lo desconocido”

Deepak Chopra

Siéntete responsable, es decir da respuestas en la medida de tus posibilidades. Y busca siempre tu mejora. Pero al mismo tiempo acepta y asume que siempre habrá otros mejores que tú en algo.

No te empeñes en correr la carrera que corren otros. Tu carrera es fundamentalmente contigo mismo.

Eso sí, sé muy exigente contigo mismo, con la responsabilidad asumida y el compromiso contraído.

No vale el que justifiques y te sientas una víctima de tus limitaciones. Si actúas así, te quedarás en ellas.

Jose Maria Gasalla
Conferenciante, escritor y animal curioso.
www.gasalla.com