“Para tener, es necesario primero hacer, y para hacer, es necesario primero…ser”.

Stephen Covey.

Pero, José María, ¿cómo es que no me voy a conocer si llevo toda la vida conmigo mismo?

Y es muy interesante que cuando nos piden que nos presentemos ante un grupo, por ejemplo, lo más frecuente es escuchar qué es lo que hace cada uno en la vida y en donde nació y si estado civil y si acaso qué le gustaría estar haciendo dentro de 5 años…

Aparece casi siempre lo externo, lo circunstancial y muchas veces incluso lo superficial. Y así vamos. Sin aparente necesidad de ir más al fondo de la cuestión.

José María, “la vida son dos días, déjate de profundidades y limítate a sobrevivir y si acaso en ciertos momentos, vivir y disfrutar.

Y cayó en mis manos “la invitación” de Oriah Mountain Dreamer y me encantó. Y quiero aprovechar este escrito para haceros una serie de cuestionamientos que nos pueden ayudar en la senda de nuestro “autoliderazgo”.

1.“ No me interesa lo que haces para ganarte la vida”

“Quiero saber lo que ansías, y si te atreves a soñar en satisfacer el deseo de tu corazón”.

C.1 ¿Qué es lo que realmente te moviliza, te impulsa, te hace vibrar, te hace sentirte vivo, intensamente vivo? ¿Qué hace que tu corazón lata con más pulsaciones?

2. “No me interesa tu edad”

“Quiero saber si te arriesgarías a parecer como un tonto por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo».

 C.2 ¿Qué estarías dispuesto a hacer por perseguir aquello en lo que siempre has soñado? ¿Qué prioridad le das al amor? Y, ¿qué haces por mantenerlo vivo dentro de ti?

3. “No me interesa cuáles planetas están en armonía con tu luna”

“Quiero saber si has tocado el centro de tu pesadumbre, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has marchitado y cerrado por el miedo al dolor futuro”.

C.3.1 ¿Cuán capaz eres de deglutir y metabolizar los dolores de la vida de forma que te sirvan de escalón de aprendizaje y no de losa cargada de amargura?

“Quiero saber si puedes sentarte con el dolor, el mío o el tuyo, sin intentar esconderlo, desvanecerlo o arreglarlo”.

C.3.2 ¿Ya has aprendido que la vida proporciona gozos y dolores, luces y sombras, alegrías y tristezas y que todo es válido, todo es vida, todo es?

“Quiero saber si puedes estar con la alegría, la mía o la tuya, si puedes bailar con locura y permitir que el éxtasis te llene hasta la punta de los dedos, sin advertirnos que seamos cuidadosos, que seamos realistas, o que recordemos las limitaciones de los seres humanos”.

C.3.3 ¿Sabes disfrutar a tope respetando a los demás o todavía te quedan muchos ¡qué dirán! ¡Qué pensarán!? ¿Vas siendo lo que te gusta y esperas ser o todavía esperas ser lo que los otros quieren o disponen que seas?

4. “No me interesa si la historia que me cuentas es verdadera.

“Quiero saber si decepcionas a otros para serte fiel a ti mismo, si puedes soportar la acusación sin traicionar a tu propia alma”.

C.4.1 ¿Cómo controlas a tu ego desbocado? ¿Cuán presente están los demás en tu vida? ¿Hasta a dónde abarcas?

“Quiero saber si puedes ser fiel y por lo tanto ser confiable”.

C.4.2. ¿Qué valor tiene tu palabra? ¿Cuán consistente eres en tu actuación desde tus valores?

“Quiero saber si puedes ver la belleza, aun cuando no sea bella todos los días, y si puedes hacer que tu propia vida surja desde su presencia”.

C.4.3. ¿Sientes la belleza? ¿Disfrutas con ella? ¿La buscas en tu caminar? ¿La proyectas desde tu vivir?

 “Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo o el mío, y de pie en la orilla del lago gritarle a la plateada forma de la luna llena: “¡Sí!”.

C.4.4. ¿Cómo aguantas los golpes que la vida da de tanto en tanto? ¿Qué resiliencia tienes, es decir cómo te recuperas? ¿Cómo recuperas tu sonrisa, tus ganas de vivir?

5. No me interesa saber dónde vives ni cuánto dinero tienes”.

“Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de pesar y desesperación, cansado y golpeado hasta los huesos y hacer lo que sea necesario para alimentar a tus hijos”.

C.5 ¿Tienes claro lo que es importante en la vida? ¿Y le das la prioridad que merece?

Aparte de las heroicidades de una o dos veces en la vida, ¿Cómo se te dan las heroicidades diarias, cotidianas?

6. “No me interesa quién eres o cómo llegaste a estar aquí”.

 “Quiero saber si te pararás en el centro del fuego conmigo sin rehuir”.

C.6 ¿Cómo es tu amor? ¿Hasta a dónde estás dispuesto a dar al otro? ¿A sentir con el otro? ¿A sentir con el otro? ¿A convivir con tu prójimo?

7. “No me interesa en dónde o qué o con quién has estudiado”.

“Quiero saber lo que te sostiene, desde tu interior, cuando todo lo demás se derrumba».

C.7.1. ¿Cómo mantienes tus principios? ¿Cuáles son tu sostén, tu fortaleza, tu muro de contención?

“Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo y si disfrutas de tu propia compañía en los momentos más vacíos”.

C.7.2 ¿Cómo te aceptas? ¿Cómo te gustas? ¿Cómo te respetas? ¿Cómo te tratas? ¿Cómo vives contigo mismo?

Y, seguramente estos cuestionamientos  no nos los hacemos con frecuencia. Nos gusta, nos han acostumbrado a mirar hacia afuera. Quizás estén llegando tiempos en que mirar hacia adentro nos proporcionen un equilibrio una fuerza, una disposición necesarios para afrontar la voluntad, incertidumbre y complejidad creciente que nos rodea.

Para liderar, comienza potenciando tu autoliderazgo.

José Maria Gasalla.

Conferenciante, escritor y profesor de DEUSTO Business School.

www.gasalla.com

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