«El lienzo de tu vida se pinta con experiencias diarias, comportamientos, reacciones y emociones, eres tú quien controla el pincel»
Oprah Winfrey
Las buenas costumbres.
Siempre hemos oído eso de que los humanos somos «animales de costumbres». Y, así es. Tenemos una gran facilidad para repetir lo que ya hemos repetido otras muchas veces y por contra, nos resulta difícil el romper hábitos, costumbres, rutinas, que aparentemente no nos han ido nada mal. Pero la clave está en saber, primero, si ese «aparentemente» está validando una realidad pasada y por otra parte, saber si esa rutina, ese hábito sigue siendo válido para una realidad que nada o poco tiene que ver con el pasado.
Y como continuamente sucede lo impensable, pues esto nos lleva a la zozobra, a la desestabilización, a la ansiedad…
Y, al menos las personas cuestionadoras se preguntan «qué es lo que me sucede»,» qué es lo que me hace sentir inquieto»,» qué es lo que me está impidiendo sentirme bien «,»sentirme feliz», «qué pasa «,»qué sucede dentro de mi»… ¿Tiene que ver conmigo o realmente es consecuencia de todo lo que se mueve alrededor?. Y la costumbre también está en echar la culpa a esas circunstancias que no somos capaces de gestionar apropiadamente porque ya han cambiado, porque ya no son las mismas de hace veinte, diez ni siquiera cinco años atrás.
Y todo eso nos desconcierta, nos hace sentirnos perdidos, sin saber hacia dónde ir, qué hacer, qué cambiar y por supuesto cómo hacerlo.
Cuestiónate también tus creencias, muchas de ellas no son verdaderas, son sólo mentiras y la verdad es que sufrimos porque seguimos creyendo en ellas.
Determinación
Tenemos dentro de nosotros unos invitados a los cuales curiosamente no hemos invitado .Ni a estar y menos a opinar y menos a decidir y menos a impedirme hacer lo que me vendría bien hacer. Esos invitados son los miedos, los temores el pánico que a veces se apodera de nosotros cuando pensamos que es interesante cambiar el rumbo de nuestra vida. Si enfrentas tus miedos seguramente las respuestas que estás buscando van a venir solas. Si te vas acercando a tus miedos y los enfrentas directamente y estás dispuesto y abierto a otras realidades eso te va hacer cada vez más fuerte.
A veces, nos da la sensación de que todo lo que se nos va presentando son dificultades, son obstáculos Y en ocasiones nos da la sensación de que no avanzamos, incluso que retrocedemos. Es cuestión de determinación, es cuestión de estar dispuesto a ir subiendo la montaña de la vida sabiendo que la cumbre todavía está por venir pero sabiendo al mismo tiempo que cada paso que doy y cada obstáculo que supero es un aprendizaje que incorporo. Y acordémonos que aprender significa cambiar, aprender no es simplemente acumular conocimiento.
Está claro que todos tenemos momentos difíciles, momentos delicados en donde parece que todo alrededor se nos desmorona, que sentimos el vacío y no sabemos cómo seguir adelante. Necesitamos mantenernos de pie ,necesitamos sentirnos internamente para saber quiénes somos, quienes vamos siendo, en realidad sentir que tiene sentido la vida y que seguramente ese sentido está en saber que puedes aportar a los demás, ayudar a otros ,darle tu energía, tu amor. Cuando sientas la tierra moverse a tu alrededor regresa al ahora, al presente para poder manejar cualquier sacudida en el momento en que la enfrentes. Ahí has sobrevivido y a partir de ese momento busca un camino para seguir subiendo. Y se consciente de que caminos, senderos, creencias, hábitos, que te han sido eficientes en otros momentos ya no lo van a ser ahora. Y si tienes que romper, rompe y si tienes que despegarte de cosas que te gustaban, déjalas a un lado. Cuanto más tengas encima, más difícil te será progresar en el nuevo camino. Atrévete, ten coraje, determinación, decisión. Eres tú el que tiene que señalar tu camino pero no simplemente siguiendo el de siempre. Te sentirás cada vez más fuerte al superar los retos, las adversidades, la resistencias y con frecuencia los dolores.
Petición y agradecimiento.
Y no vamos solos. Y a veces parece como si nos sintiésemos omnipotentes pensando y actuando como si todo lo pudiésemos resolver, que todo lo pudiésemos solucionar por nosotros mismos . Y dejamos de ver al otro como posible compañero y apoyo. Y nuestro ego y orgullo salen a relucir. Y la verdad es que si mirásemos bien a los demás, a los que nos rodean veríamos que no tenemos que cargar solos con nuestro fardo pesado y que casi siempre podríamos pedir y conseguir ayuda.
E igualmente que nos sucede a nosotros les sucede a los demás. Es cuestión de aprender y practicar el pedir y el ofrecer. Podemos preguntar a otro ,¿hay algo que pueda hacer para ayudarte?. Y también podemos practicar la compasión .Y desde ella seguramente empezarás a cambiar internamente y podrás aprender a amarte a ti como paso previo a amar a los demás. Porque seguramente el amor es la cosa que tiene más valor perdurable en los seres humanos.
Y agradece, agradece por lo que tienes, agradece por lo que te han dado, y agradece por los recursos que te han posibilitado conseguir lo que tienes. Es un gran poder y al mismo tiempo un gran placer el ser agradecidos porque además la gratitud puede transformar cualquier situación. Puede alterar energías, transmitir positividad y ver la vida de forma distinta. Desde el agradecimiento puedes ir cambiando la vida, tu vida, haciendo que los demás dejen de ser transparentes para ti.
Cuenta con los demás pero no dependas de los demás para ir señalando la vida que quieres vivir. Deja de preocuparte por lo que los otros pueden pensar de ti porque si no seguramente los otros serán los que están ejerciendo el poder sobre ti. Y no te van a permitir siquiera saber quién eres .Deja de mirarles a ellos que quieren dirigir tu vida y mírate hacia dentro y elige tú qué es lo que quieres hacer. Es lo uno y es lo otro. Es el decidir por ti y el contar con los demás.
José Maria Gasalla.
Conferenciante, escritor y profesor de DEUSTO Business School.
Redes Sociales: Linkedin, Twitter, YouTube, Facebook, Instagram.
