La desconfianza y la envidia son el lodo de la ciénaga donde nos estamos hundiendo.

… Y el Rey, preocupado por la parálisis y la desunión del reino, envió un emisario y le pidió que no regresase hasta traer evidencias sobre las cosas comunes que compartían sus súbditos, con la esperanza de corregir el origen del mal y relanzar la vida del país … Después de largos años de búsqueda … Sigue leyendo La desconfianza y la envidia son el lodo de la ciénaga donde nos estamos hundiendo.